Los líderes se enfocan en el evangelismo durante el primer festival de la Unión

Los líderes se enfocan en el evangelismo durante el primer festival de la Unión
Historia de Vanessa Leiva

El primer Festival de evangelismo laico hispano de Columbia Union Conference fue un evento de muchos meses, y aún años de preparación, un sueño hecho realidad, cuando miles asistieron al centro de convenciones Roland E. Powell en Ocean City, Md., del 20 al 22 de febrero. “Vivangelismo 2015” proporcionó una avenida para que los líderes de la iglesia local, la Asociación, y la Unión, ofrecieran capacitación evangelística y orientación al cuerpo de Cristo. El evento reunió a casi 2,300 feligreses y pastores provenientes de más de 200 iglesias hispanas, y allí tuvieron la oportunidad de conectarse, inspirarse por la obra que Dios está realizando en la Unión, y volver a experimentar la convicción del llamado de Dios a la acción en esta generación.

“Orábamos y anhelábamos que nuestro festival fuera más que solo un evento, sino un nuevo Pentecostés”, dice Rubén Ramos (en la foto a la izquierda), vicepresidente de la Unión para los ministerios multilingües y organizador del evento.

Viviendo un movimiento

El festival se enfocó en cuatro iniciativas evangelísticas que les recordó a los delegados que la Iglesia Adventista del Séptimo Día es más que solo un cuerpo de creyentes—es un movimiento, con un llamamiento a conducir a otros a Cristo. Las cuatro iniciativas son: 1) que cada discípulo ore y trabaje para traer cinco amigos a Cristo; 2) que la feligresía proclame a Jesucristo y establezca 500 nuevos grupos pequeños; 3) que todos los delegados y líderes se comprometan en plantar 15 nuevas iglesias para finales del 2015; y 4) que los líderes enfoquen todos los ministerios y actividades en suplir las necesidades de la comunidad.

José Cortés, padre, presidente de New Jersey Conference, dio inicio al evento, fundamentándose en estos objetivos con un mensaje titulado: “La iglesia de la puerta abierta”. Extendió una invitación a todos los asistentes a cultivar un ambiente en sus iglesias que abra las puertas a todo el que busca a Cristo, libre de prejuicio y cargas. Explicó que la iglesia de la “puerta abierta” es una que comparte a Jesús, comparte la esperanza de la segunda venida y tiene una misión clara.

Los oradores se enfocaron en usar a los grupos pequeños para llevar a cabo la obra de “vivir” el evangelismo y a la vez desafiaron a los miembros a convertir sus hogares en lugares de adoración y comenzar semanas de oración de grupos pequeños. Más de 800 delegados se comprometieron a iniciar grupos pequeños, excediendo mucho las expectativas de sus líderes.

Quizás lo más inspirador que motivó a los asistentes a este llamamiento fue el ejemplo de Ariadna Reyes (en la foto de arriba), de 9 años de edad. Después de asistir a un retiro para familias con la iglesia Wheaton Spanish de Potomac Conference en Wheaton, Md., fue convencida a entregar su vida a Cristo. Inmediatamente después de su bautismo, Reyes rogó a sus padres que iniciaran un grupo pequeño en su hogar, y ahora, ella es la más grande testigo a su familia no convertida. Cada semana, el pequeño grupo de la familia Reyes atrae a casi 30 asistentes a los estudios bíblicos.

El orador Roger Hernández, director de evangelismo en Southern Union, ofreció principios constructivos para un crecimiento de iglesia permanente y transformador. Le recordó a los delegados y pastores a transformar cada ministerio de la iglesia para alcanzar a la comunidad. Para crecer, dijo él, estas nuevas amistades necesitan un ambiente de amor y aceptación. “Nuestra iglesia existe para construir puentes hacia los que están lejos de Cristo”, dijo él.

Siguiendo el tema de vivir el evangelismo, Dave Weigley (en la foto de arriba), presidente de Columbia Union, invitó a los participantes a visualizar con él, cómo se vería el centro de convenciones si cada persona “ardiera por ser pescadores de hombre” y trajera por lo menos un amigo a Cristo este año. Toda la congregación respondió positivamente al desafío.

Iluminando vidas

Muchos de los participantes expresaron emoción al escuchar el trabajo decidido y constante que las iglesias están realizando en Columbia Union. Muchos han sobrepasado sus blancos bautismales y están planificando expandirse hacia nuevas fronteras. Varias iglesias compartieron de sus desafíos de erigir nuevas iglesias y también los triunfos que el Señor ha cumplido por medio de ellos. Estas presentaciones inspiraron a 51 iglesias a comprometerse a plantar una nueva iglesia en una área donde hay poca o ninguna presencia adventista, así pasando el blanco original de 15 del festival.

Al concluir el poderoso fin de semana, Ramos resumió las lecciones del evento y le recordó a los participantes que todos los compromisos hechos, los planes presentados, y las ideas aportadas, no serán ni son posibles sin la obra del Espíritu Santo en ellos. En respuesta, el auditorio se iluminó mientras todos, con entusiasmo, encendieron sus pequeñas luces para simbolizar su compromiso de permitir al Espíritu Santo obrar en sus vidas.

“Los corazones de los oradores, los cantantes y delegados se llenaron con el derramamiento del Espíritu Santo. ¡Fue la reunión más inspiradora y refrescante en la que haya participado!”, dice Ramos. “Estoy agradecido a Dios por lo que Él ha hecho y oro para que esta experiencia se multiplique y derrame en cada hogar en el territorio de nuestra unión!”